Memorias del siglo XX: Antonio Rodriguez Escribano

RAFAEL SERRA MONCHO
El pasado 21 de noviembre, víspera de Santa Cecilia, fallecía en Alcoy Antonio Rodríguez Escribano, ex-músico de La Primitiva, entitad a la que perteneció en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo XX como instrumentista de saxofón bajo, tenor y alto.

Antonio, era natural de Consuegra (Toledo) pero alcoyano de adopción.  Instrumentista de saxo, también tocó la batería en diversas formaciones de «orquestinas» en la época de los años 1950/60. En la formación de la Banda, en 1959, figura con el Saxo Bajo en el concierto de las Bodas de Oro del maestro. Fernando de Mora en 1959. En el mismo concierto, la Filá Abencerrajes, de la que era primer tró el también recientemente desaparecido José Botella Vilaplana, entregaba al maestro el nombramiento de Abencerraje de Honor.

Fué Antonio, gran enamorado de la música y de La Primitiva, entidad que siempre defendía incondicionalmente y llevaba en su corazón. Presumió hasta sus últimos días de haber sido componente de la «Vella». La distinguía ante las demás bandas en todos sus aspectos.

Antonio era una de las personas que me conoció desde que nací. Siempre que nos encontrábamos, aprovechaba para preguntarme por la Banda, interesándose por nuestras actividades y proyectos, que al escucharlos, me decía: «Es que La Primitiva es la mejor. Lo he sabido siempre.»